PATENTES VS SECRETOS INDUSTRIALES | Landivar & Landivar

La innovación es un motor fundamental para el crecimiento económico y el desarrollo empresarial. En un mundo cada vez más competitivo, proteger la propiedad intelectual se ha convertido en una necesidad estratégica para los empresarios, emprendedores y dueños de negocios. Dos formas comunes de proteger la innovación son las patentes y los secretos industriales. En este artículo, exploraremos la importancia de estos mecanismos de protección y haremos un llamado a la acción para que los actores empresariales se comprometan a salvaguardar sus creaciones y fomentar un entorno de innovación seguro.

En la vida de todo negocio o emprendimiento, el dueño del negocio puede enfrentar un dilema al momento de querer proteger sus activos de Propiedad Intelectual, concretamente en el momento de definir si alguna invención o método u otra información confidencial en sentido de no saber a ciencia cierta, se debe proteger su conocimiento como patente o bien como secreto industrial. Para orientar y tener claro este tema, se debe tener en cuenta, que diferencia existe entre estas dos figuras.

¿Qué se entiende por patente de invención?  La decisión 486 al definir lo que se entiende por patente, claramente sostienen en su artículo 14, “Los países miembros, otorgaran patentes para las invenciones, sean de producto o de procedimiento en todos los campos de la tecnología siempre que sean nuevas, tengan nivel inventivo y sean susceptibles de aplicación industrial”. De la definición que contiene la normativa que nos rige, tenemos, que una patente es el derecho que nos da el estado sobre una invención. Es así que esta patente dará derechos exclusivos al titular para utilizar y explotar su invención e impedir que otros la exploten o utilicen sin su consentimiento. Una patente brinda una nueva idea de hacer las cosas, o bien dar solución a un problema. Asimismo, respecto a una patente, se debe tener en cuenta que el derecho que le da a su titular, dura 20 años contados a partir de su solicitud.

Las patentes de invención son una de las principales herramientas de innovación ya que a través de ellas se protegen las invenciones que son la base de innovación y transferencia de tecnología y su protección y consolidación para que la actividad inventiva sea incesante, retribuyendo e incentivando a los inventores para dar continuidad a su trabajo de invención de nuevas formas de hacer las cosas.

Habiéndome referido a las patentes, corresponde mencionar a lo que constituyen los secretos industriales. Estos son definidos como los conocimientos sobre datos o procedimientos industriales, que conserva una persona física o jurídica, que otorga a su poseedor una ventaja, mejora o avance competitivo frente a terceros en la realización de actividades económicas.

Las empresas y las personas utilizan información reservada que tiene que ver con los procesos de fabricación, operación, venta, de distribución entre otros. Dicha información se constituye de gran importancia al convertirse en una ventaja competitiva frente a sus competidores. La principal característica de los secretos industriales, es su confidencialidad, su reserva y su difícil accesibilidad. Estos secretos para mantener su carácter de confidencialidad deben estar contenidos en documentos físicos o en medios electrónicos.

No obstante, ello quien guarde un secreto industrial, deberá protegerlo mediante sistemas de seguridad, como ser guardarlo en oficinas, en cajas fuertes, bodegas, con accesos restringidos, con herramientas tecnológicas, como uso de contraseñas, reconocimiento facial, huellas dactilares entre otros.

 ¿Qué será entonces más ventajoso, el guardar un secreto industrial u proteger una invención mediante una patente?

El Secreto industrial no requiere registro, su protección está dada por las medidas que implementa el dueño del negocio sobre todo aquel conocimiento o Know How de la empresa, en cambio se ha visto ya que el trámite para obtener una patente, se lo tiene que iniciar y seguir ante la autoridad correspondiente en cada país. El secreto industrial, se rige más por las normas de competencia desleal y cuando se transgrede acuerdos de confidencialidad que  todos los funcionarios de una empresa deben firmar, o bien esos secretos llegan a conocimiento  de  terceros,  se iniciara la  correspondiente  acción  por competencia  desleal Los  secretos  industriales,  son una  buena  opción  para  empresarios, medianos, grandes y  pequeños,  si no  tienen los  medios  económicos necesarios para  llevar  adelante el trámite  de  registro  de patente, por  el  costo y por  el  tiempo  que este  dura. También son una buena opción para proteger toda las investigaciones y desarrollo tecnológico que se realiza, antes de tener todos los requisitos listos para presentar la solicitud de privilegio industrial, con el objetivo de tener una patente otorgada.

Sin lugar a dudas que tener una patente versus un secreto industrial, le da al poseedor de esta, una evidente seguridad jurídica por veinte años, mientras que la protección que se le otorgue al poseedor de un secreto industrial, dependerá de las medidas de seguridad implementadas por el dueño del negocio.

Vale la pena hacer énfasis que para determinar la conveniencia de proteger cierta información por secretos industriales o por patentes, depende de diversos factores, incluyendo la naturaleza de la innovación, el nivel competitivo, el derecho de exclusividad, el costo envuelto y los riesgos asociados con la divulgación de esa información. Es de advertir que las empresas en general cuentan con estrategias que combinan estrategias para proteger sus estrategias de propiedad intelectual. 

En Bolivia, debido al bajo nivel de desarrollo tecnológico, se tiene que proteger la información empresarial a través de los contratos de confidencialidad, también conocidos como acuerdos de confidencialidad o NDA por sus siglas en inglés (Non-Disclosure Agreement), Estos son documentos legales utilizados para proteger información confidencial o sensible que se comparte entre dos o más partes. Estos contratos establecen las condiciones y obligaciones relacionadas con el manejo y la divulgación de dicha información. Los contratos de confidencialidad son fundamentales para proteger la propiedad intelectual, secretos comerciales, información estratégica y otros datos sensibles de una empresa o individuo. Estos acuerdos aseguran que la información confidencial no sea revelada o utilizada de manera indebida, ya sea durante o después de una relación comercial o laboral.

Los contratos de confidencialidad pueden ser adaptados a las necesidades específicas de las partes involucradas y al tipo de información que se desea proteger. Es recomendable contar con la asesoría de un abogado o especialista legal para redactar y revisar el contrato, asegurando que cumpla con las leyes y regulaciones aplicables en Bolivia. No esta demás hacer énfasis, que para determinar qué hacer ante el desarrollo tecnológico de un negocio o una empresa, se tiene que tener la estrategia y planes de acción y presupuesto a seguir. Así también, toca hacer hincapié, que los gerentes o dueños de negocio requieren contar con contratos de confidencialidad, firmados por empleados, funcionarios o bien incluir una cláusula específica de confidencialidad en los mismos acuerdos laborales.

A los empresarios, emprendedores y dueños de negocios, los invito a tomar medidas proactivas para proteger sus invenciones y secretos comerciales. La propiedad intelectual es un activo valioso que puede impulsar el crecimiento, generar beneficios económicos y promover la confianza en los mercados.

Recuerden, la protección de la propiedad intelectual no solo beneficia a su empresa, sino también a la economía en general. Hagamos de la innovación y la protección de la propiedad intelectual una prioridad en nuestros esfuerzos empresariales. Juntos, construiremos un entorno próspero y competitivo para todos.