HISTORIA Y EVOLUCIÓN DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL | Landivar & Landivar

Abg. Martha Landívar.

Como un merecido homenaje a la conmemoración del Día Mundial de la Propiedad Intelectual, me permito escribir este artículo que versará, fundamentalmente de la evolución a grandes rasgos del Derecho de Autor y la evolución de las patentes.

La Propiedad Intelectual comprende diversos aspectos de protección de las creaciones del intelecto humano. Así tenemos para empezar a los Derechos de Autor y a los Derechos Conexos, los primeros protegen a los autores de obras artísticas, literarias, científicas, educacionales y de computación, como también de las bases de datos; los segundos protegen derechos de artistas, intérpretes y ejecutantes, productores de fonograma y organismos de radiodifusión. En otro campo de protección, están los Derechos de Propiedad Industrial que otorgan protección a las invenciones mediante patentes, diseños industriales, marcas, modelos de utilidad, nuevas variedades vegetales e indicaciones geográficas.

Es así que la Propiedad Intelectual, se reconoce como la manera más eficaz para proteger las invenciones y a su vez el medio mediante el cual su creador, obtiene la exclusividad de su explotación a cambio de dar a esta su publicidad que luego forman parte del acervo de información tecnológica a nivel mundial.

Refiriéndonos a la evolución de los Derechos de Autor. Diremos que, en Grecia y Roma, no existía nada similar a la protección del Derecho de Autor. Existía solo una rudimentaria industrial editorial, basada en las transcripciones manuales de los esclavos, concernientes a algunos textos importantes. No existían normas contra el plagio, ni fórmulas legales de retribución al autor.

En la alta edad media la elaboración se redujo solo a los monasterios, con una producción muy reducida. Recién a mediados del S.XII con la fundación de universidades, creció notablemente, la demanda de textos, multiplicándose el número de copias producidas. En la Edad Media, la invención de la imprenta por Johann Gutenberg, cambió totalmente la forma de producir y distribuir los textos. Es entonces que la producción cultural empezó a generar riqueza. Con ello nace el privilegio que se le otorga al editor y no así al autor.

Su infracción era castigada con la confiscación de las obras y de la imprenta. Desde ese punto nace la controversia, si el autor tenía o no que tener el derecho sobre su obra, o solo correspondía tener derecho sobre la obra el editor. Luego, empiezan a dictarse varias leyes en diversos países que daban cierta protección al autor de la obra, pero que otorgaban mayor valor al interés público que a los intereses y derechos del autor.

A partir de ahí se han tenido que ir adaptando al desarrollo tecnológico y social. En esa adaptación países europeo como también Estados Unidos de América, consideraron de vital importancia la necesidad de contar con disposiciones claras de protección al autor.

Fue así que se llegó a firmar el año 1886 El Convenio de Berna, que rige hasta hoy en día, y cuyos principios básicos son:

  • La unión de la mayoría de los países del mundo
  • Reciprocidad de protección entre países
  • Reconocimiento de los Derechos Exclusivos de autorización y los Derechos Morales del Autor.

Este tratado que se encuentra aún vigente, sirvió de base para la formulación de Leyes de Derechos de Autor en todo el mundo.

En cuanto a la evolución de la Propiedad Industrial, nos referiremos a la evolución las patentes, una de las mas importantes figuras de esta área, y parte fundamental del Derecho de la Propiedad Intelectual.

Entre los S. X y XI de nuestra era, se dieron invenciones que de alguna manera cambiaron la historia del viejo mundo. Varias de ellas tuvieron que ver con el caballo. Fue así que se sustituyó la collera que asfixiaba a este animal por otra más rígida que le permitía hacer fuerza. Casi todos los instrumentos se fabricaban entonces en hierro. Se fueron dando así otros inventos, que quizás hoy, parecerían tener poca importancia, pero que en esa época constituyeron un gran avance. A raíz de la Revolución Feudal, aumento la producción del agro, floreciendo así las ciudades. Los campesinos se concentraron en los centros urbanos, especializándose en oficios, explotando las invenciones ya creadas.

En el Renacimiento, surgen nombres como Leonardo da Vinci quien llevo a cabo varios inventos en mecánica, botánica, anatomía, biología (escribía sus inventos de derecha a izquierda para sus obras no fueran copiadas). En esta etapa los inventos y procedimientos pertenecían al gremio y estos era guardados celosamente en secreto.

En cuanto a la Propiedad industrial, haré referencia a una de las figuras más importantes de este campo, que son las patentes.

Entre los S. X y XI, nacieron invenciones que cambian, de alguna manera la historia del viejo continente, Entre ellas, varias tuvieron que ver con el caballo, con referencia al tratamiento de este animal, se sustituyó la collera blanda que le asfixiaba por otra más rígida que le permitía hacer fuerza. Casi todos los instrumentos se fabricaban de hierro entre otros inventos que hoy parecería tener poca importancia, pero que entonces constituyeron grandes avances para el desarrollo de la humanidad. A raíz de la Revolución Técnica Feudal que aumento la producción agraria, renació el comercio, florecieron las ciudades. Los campesinos se concentraron en los centros urbanos, utilizando las invenciones ya creadas.

Los monarcas otorgaban privilegios de administración de un suelo o renta como un buen incentivo para que se siga inventando, un premio en metálico o que el Estado aportara los medios necesarios para explotar el invento. A partir de entonces se fueron elaborando, leyes y tratados con el objeto de proteger las invenciones y a sus inventores.

La tendencia a considerar al inventor y sus derechos inherentes como centro del sistema de patentes, se desarrolla a partir del S.XVII, contribuyendo a ello la Independencia de los Estados Unidos y la Revolución Francesa. En ese contexto, las patentes fueron el medio para incentivar el desarrollo tecnológico del país que las concedía con la introducción de las técnicas modernas y que tenían que ser explotadas en el territorio nacional. Sin embargo, el mejoramiento extraordinario de los transportes y las comunicaciones impulsó la internacionalización de los intercambios tecnológicos. Ante esta realidad, se hizo necesario, la formulación de leyes modernas y tratados Internacionales. De este modo surge el Convenido de París en 1883 que regula claramente los derechos de los inventores, el tiempo de protección de esas invenciones, una protección territorial con prerrogativas para los extranjeros.

Ya en el S.XX, tenemos al Tratado de cooperación de Patentes (P.C.T) tratado que tiene por objeto simplificar de una manera eficaz y económica, desde el punto de vista de los usuarios del sistema de Patentes y de las oficinas encargadas de administrarlo. Se ha constituido en una forma o procedimiento a seguir para solicitar una patente en varios países.

Otro de los   tratados importantes en Materia de Propiedad Intelectual y en el que está incluidas normas sobre Patentes es de aspectos de la propiedad intelectual relacionados al comercio (Acuerdo sobre los ADPIC), el cual se originó en la Organización Mundial del Comercio al término de la Ronda del Uruguay. Este tratado junto con otros, tenía que ser ratificado por los Estados miembros y conllevaba, la modificación de las normas internas de cada país signatario. Fue así que varios países de Latino américa reformaron su normativa de Propiedad Intelectual debido a la presión fundamentalmente de los Estados Unidos de América, respecto de los países que no que no tenían una protección de acuerdo a los estándares exigidos por la Organización Mundial de comercio.

De todo lo expresado concluyo en resaltar, la trascendental importancia que ha tenido y tiene hoy, la Propiedad Intelectual en todo lo que se refiere al avance tecnológico del mundo entero. Gracias a ella, a la protección e incentivo que otorga tenemos el adelanto científico imparable. Hecho que demuestra su vital impacto en desarrollo económico de los pueblos constituyéndose por tanto en un agente válido para el crecimiento empresarial en todo el mundo.